Intolerancias Alimentarias y Malabsorción de Fructosa, Lactosa y Sorbitol: Causas, Síntomas y Tratamiento
Las intolerancias alimentarias y la malabsorción de ciertos azúcares, como la fructosa, la lactosa y el sorbitol, son problemas digestivos cada vez más comunes. Sin embargo, según el Dr. Fernando Ruger Viarengo, estas condiciones siempre son reversibles con el enfoque adecuado. En este artículo, exploramos sus causas, síntomas y el tratamiento para recuperar la tolerancia a estos alimentos.
¿Qué son las Intolerancias Alimentarias y la Malabsorción de Azúcares?
Las intolerancias alimentarias ocurren cuando el sistema digestivo no puede procesar ciertos compuestos de los alimentos. En el caso de la malabsorción de fructosa, lactosa y sorbitol, el intestino delgado tiene dificultades para absorber estos azúcares, lo que provoca síntomas digestivos molestos.
A diferencia de las alergias alimentarias, que involucran una respuesta inmunitaria, las intolerancias son trastornos digestivos funcionales y pueden revertirse con un tratamiento adecuado.
Causas de la Malabsorción de Fructosa, Lactosa y Sorbitol
Las causas principales de estas intolerancias incluyen:
- Desequilibrios en la microbiota intestinal: Un desbalance en las bacterias del intestino puede dificultar la digestión de ciertos azúcares.
- Inflamación intestinal: Enfermedades como el sobrecrecimiento bacteriano del intestino delgado (SIBO) o la disbiosis pueden afectar la absorción de nutrientes.
- Déficit enzimático: La lactosa requiere lactasa para su digestión, y su deficiencia causa intolerancia. En el caso de la fructosa y el sorbitol, la falta de transportadores adecuados en el intestino dificulta su absorción.
- Dietas restrictivas prolongadas: Evitar ciertos alimentos por mucho tiempo puede reducir la producción de enzimas digestivas, agravando la intolerancia.
Síntomas de la Malabsorción de Fructosa, Lactosa y Sorbitol
Los síntomas suelen aparecer entre 30 minutos y 3 horas después de ingerir estos azúcares e incluyen:
- Distensión y hinchazón abdominal
- Gases y flatulencias
- Dolor y calambres abdominales
- Diarrea o heces blandas
- Náuseas
- Fatiga y malestar general
Estos síntomas pueden confundirse con otros trastornos digestivos, como el síndrome del intestino irritable (SII), por lo que es importante un diagnóstico adecuado.
¿Por Qué la Malabsorción de Azúcares es Reversible?
El Dr. Fernando Ruger Viarengo sostiene que estas intolerancias no son permanentes y pueden revertirse con un tratamiento adecuado. La clave está en restaurar la salud intestinal y reintroducir los alimentos de forma progresiva.
Tratamiento para Recuperar la Tolerancia a Fructosa, Lactosa y Sorbitol
1. Diagnóstico Correcto
Antes de eliminar alimentos, es esencial confirmar la malabsorción con pruebas específicas, como el test de hidrógeno espirado para fructosa, lactosa o sorbitol.
2. Restaurar la Microbiota Intestinal
Un intestino sano absorbe mejor los nutrientes. Para lograrlo:
- Consumir probióticos y prebióticos (según tolerancia).
- Evitar antibióticos innecesarios y reducir el consumo de ultraprocesados.
- Incluir alimentos fermentados, como kéfir o chucrut.
3. Introducción Gradual de Alimentos
Eliminar por completo estos azúcares puede empeorar la intolerancia. Se recomienda:
- Introducir pequeñas cantidades de los alimentos problemáticos en combinación con otros de fácil digestión.
- Aumentar progresivamente las porciones para que el intestino se adapte.
- Consumir fructosa junto con glucosa (como en frutas con bajo índice glucémico).
4. Mejorar la Digestión
Para facilitar la absorción de estos azúcares:
- Consumir enzimas digestivas, como lactasa o fructasa, bajo supervisión.
- Reducir el estrés, ya que afecta la función intestinal.
- Masticar bien los alimentos para mejorar la digestión.
5. Tratar Posibles Causas Subyacentes
Si hay SIBO, disbiosis u otra condición inflamatoria, es fundamental tratarlas con la guía de un profesional.
Conclusión
La malabsorción de fructosa, lactosa y sorbitol no es una condena permanente. Con un enfoque adecuado, es posible restaurar la tolerancia y disfrutar de una alimentación variada sin molestias digestivas. Si experimentas síntomas, consulta a un especialista para un diagnóstico y tratamiento personalizado.